Muchos mexicanos con dignidad coincidimos con la realidad que vive nuestro país y coincidimos también en la necesidad de alzar la voz para denunciar todas las arbitrariedades que sufren los ciudadanos.

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Coincidimos en la necesidad urgente de acabar con la deshonestidad, la corrupción la injusticia y la anti democracia que han sido sello indeleble, desde hace muchos años, de la clase política que nos gobierna.

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Pero esta coincidencia no busca la crítica fácil e improvisada que denuesta sin proponer, que denuncia sin exigir. Los mexicanos sabemos luchar también en el campo de las ideas y para allá nos dirigimos con propuestas fundamentadas por especialistas, en los diversos campos que hoy se ven afectados. 

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El obstáculo que nos separaba a los mexicanos para debatir tales ideas hoy se ha estrechado; han sido la distancia y la incomunicación las que nos impedían el diálogo para alcanzar consensos y acuerdos, pero hoy encontramos el camino que nos une y estamos listos para el debate y las resoluciones. Resoluciones ciudadanas que, al final de cuentas, acatarán los nuevos administradores del país, nombrados, ahora sí, por los mismos ciudadanos.

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Hoy iniciamos el encuentro de organizaciones que, sin celos y sin envidias de ninguna especie, nos conjuntamos para marcar, en comunión, el paso y el camino a seguir; para ofrecer en adelante un vida mejor para todos nuestros paisanos.

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El objetivo es un México mejor y allá vamos.

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¡Hasta la victoria siempre!

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